Soderling contra corriente

Enfrentarse a Rafa Nadal en Roland Garros, y en muchos otros sitios, significa que nadie apueste por ti. Robin Soderling dio la campanada y le arrebató a Rafa la posibilidad de adjudicarse su quinto Roland Garros consecutivo. Su siguiente escalón era Davydenko, un rival sólido y correoso que, a priori, debía encargarse de ponerle al sueco los pies en la tierra. Sin embargo, Soderling arrasó con todo y se llevó el partido frente al ruso por un clarísimo 6-1, 6-3 y 6-1. Inapelable.

El número 23 de la ATP ha barrido de la pista al número 10. Esa es la magia del tenis, en ningún momento se puede bajar la guardia. Davydenko no daba crédito a lo que sucedía en la pista. No le salía absolutamente nada. Su potente servicio no entraba y la derecha de Soderling anulaba la suya. Jugar incómodo es muy difícil y el ruso no ha podido superarlo.

Robin Soderling no dejaba de mirar a la grada, desde donde Magnus Larsson observaba con atención. El verdugo de Nadal no se salió del guión ni un instante: saque y derecha a media pista, contundencia y seguridad. Davydenko solo pudo apuntarse 5 juegos.

Así pues, Soderling sigue nadando contracorriente. Nadie creía en sus posibilidades, pero ya se encuentra en semifinales esperando rival. Su contrincante saldrá del duelo entre Andy Murray y Fernando González. Con ambos tiene un “head to head” desfavorable, pero este año las estadísticas no cuentan para el sueco. Este es su mejor resultado en Roland Garros y parece estar convencido de poder lograr algo más.

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