Sorpresa en Leicester, Claudio Ranieri despedido
En ese libro de páginas infinitas con las frases hechas del fútbol, encontramos una que dice que «el fútbol no tiene memoria». Frase hecha y tópica pero que viene al vuelo para explicar la que ha sido la noticia de la semana en Inglaterra: el despido de Claudio Ranieri como entrenador del Leicester City.
Ranieri llegaba al conjunto italiano casi de rebote y con la afición en contra, pues todavía eran partidarios del anterior entrenador, Nigel Pearson. Sin embargo, el italiano tardó poco tiempo en ganarse a sus aficionados, que desde la Jornada 5 en adelante vieron como lo que parecía un sueño imposible de conseguir se hizo realidad: ganar la Premier League, en una de las mayores gestas de la historia reciente del fútbol.
Esta temporada, sin embargo, el Leicester volvió a su hábitat habitual y merodea por las posiciones bajas de la clasificación, en una situación comprometida a falta de 13 jornadas para el final. Eso sí, al menos el equipo inglés está disfrutando de su primera participación en la Liga de Campeones, pasando de la fase de grupos y de momento complicándole las cosas al Sevilla tras el incierto 2-1 del partido de ida de octavos en el Sánchez Pizjuán.
Pese a la buena actuación en Europa y pese a que la situación en liga no debería sorprender a casi nadie, los dirigentes del club han decidido destitutir a Ranieri. La que han señalado como la decisión más difícil y dolorosa que han tenido que tomar nunca no ha gustado a casi nadie, y la mayoría de los aficionados al fútbol e incluso algunos compañeros de profesión (como Jose Mourinho) han mostrado su rechazo a la decisión y su apoyo al técnico italiano.
Al parecer y según apuntan algunos medios británicos como The Times, la decisión de destituir a Claudio Ranieri la habrían forzado los propios jugadores del Leicester City. Mientras se busca un nuevo entrenador (suena Roberto Mancini), los hasta ahora ayudantes del italiano, Shakespeare y Stoweell, tomarán las riendas del club.
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