La sub 21 se jugará su futuro en Cádiz tras empatar a 0 en Serbia
La selección española sub 21 afrontaba en Jagodina el partido de ida de su eliminatoria ante Serbia, eliminatoria que supone el último paso para estar en el Europeo de la categoría que se jugará el próximo verano en la República Checa. Como el marcador no se movió en este partido de ida, todo se decidirá el próximo martes 14 de octubre en el Estadio Ramón de Carranza de Cádiz.
No fue un buen partido de los de Albert Celades, que se encontraron enfrente a un buen rival. Serbia cedió el dominio del esférico pero se pertrechó bien atrás y a ratos dio sensación de peligro a la contra. Además, contó con la baza del césped, muy alto y muy seco, que hizo que España fuera incapaz de hacer que la pelota corriera. El balón prácticamente ni rodaba.
La selección apenas tuvo ocasiones claras de gol. Isco fue el guía del equipo, pero sus conducciones morían sin que encontrara línea de pase. Por más que Celades indicaba a los suyos que se juntaran, los compañeros siempre estaban distantes los unos y los otros, así que la única forma de generar peligro eran acciones individuales. En estas lides, un experto como Deulofeu no tuvo el día.
Así las cosas, una buena opción para España fueron los balones a balón parado. En la segunda mitad llegaron algunas oportunidades así, por el aire, pero en ninguna de ellas se acertó. Con el paso de los minutos, España también se contagió del miedo a encajar un gol, así que la entrada de hombres de refresco como Sarabia y Óliver Torres no decantó la balanza del lado español.
Así pues, todo queda para resolverse en Cádiz, donde se jugará el partido de vuelta a partir de las 18:00 horas. España está obligada a ganar ese encuentro (ningún resultado salvo un triunfo, exceptuando un 0-0 que llevaría a penaltys, les vale) para poder estar en el Europeo de la República Checa, donde pelearía por su tercer triunfo consecutivo y por el billete a Río de Janeiro 2016.
Vía | SeFútbol