Los problemas económicos de la escuadra Astana unido a la turbia relación que mantenía con el otro líder del equipo, Alberto Contador, motivaron a Lance Armstrong para formar un nuevo equipo para correr la próxima temporada, hecho por él y para él al igual que lo fueron en su día el US Postal y el Discovery Channel, aquellos en los que logró sus siete Tours.
Lo primero que se hace cuando un ciclista español gana un Tour de Francia es dudar de su triunfo, y todo por una de esas leyes no escritas en el deporte que dice que la mayoría de nuestros vecinos franceses no se alegran mucho cuando un deportista español vence en una competición y mucho peor aún si es en su terreno. No hay más que recordar lo mucho que celebraron aquel fatídico Tour de 1996 para Miguel Induraín, o la eliminación de Rafa Nadal en el último Roland Garros.
La capital francesa recibió como es tradición a los supervivientes de una edición del Tour de Francia. Un Tour de Francia que ha tenido dos héroes por encima del resto. El primero, Alberto Contador, líder de la general y ganador de dos etapas con una superioridad incontestable. El segundo, Mark Cavendish, que se lleva en el saco seis victorias de etapa, incluyendo en ellas la meta final de París.
A sus 33 años, el ciclista Juan Manuel Gárate ya sabía lo que era ganar una etapa en la Vuelta a España y en el Giro de Italia, además de ser top diez y líder de la montaña en la carrera transalpina. Para ganar su primera etapa en un Tour de Francia, el ciclista de Rabobank no podía haber escogido mejor escenario, el Mont Ventoux, una mítica cima francesa en la que triunfaron en su día Richard Virenque o Marco Pantani.
A falta del Mont Ventoux, ésto está hecho. Alberto Contador tiene en la palma de la mano el ganar el Tour de Francia. El ciclista de Astana ha demostrado ser el más fuerte del pelotón y ha conseguido ganar la contrarreloj de la última semana, y la única larga en este Tour, una faceta que se le atrancó en las otras grandes vueltas en las que triunfó.
Si algo no se le puede achacar a Euskaltel es falta de combatividad. El equipo vasco lleva intentándolo por todos los medios durante todo el Tour y practicamente en todos las fugas hemos visto un hombre de naranja. Hoy en la etapa decimosexta por fin uno de sus hombres ha podido levantar los brazos y celebrar el triunfo: Mikel Astarloza.
Alberto Contador volvió a desenfundar la pistola y a disparar en la cima suiza de Verbier. El madrileño del Astana fue el primero en cruzar la línea de meta al completar en solitario los últimos cinco kilómetros de la ascensión. El ataque de Contador ha sido un gran paso no sólo para vestirse de amarillo hoy, sino para serlo en París, porque ha abierto unas diferencias importante y ha transformado la carrera.
En un día que no comenzaba bien para el Caisse D'Epargne tras el abandono de su jefe de filas Oscar Pereiro, su compañero de equipo Luis León Sánchez les ha traído la alegría y ha conseguido el primer triunfo con sabor español imponiendose al sprint a sus compañeros de fuga en una etapa de montaña con poco movimiento entre los favoritos y que no depara cambios en la general.
La primera etapa de montaña del Tour ha sido un paseo militar para Astana. La carrera ha bailado al ritmo que ha impuesto el equipo kazajo, que ha demostrado su superioridad. A esto le sumas que aún queda mucho y que Arcalis es un alta categoría bastante flojito, y nos quedamos con un etapa sosa que ha ganado un debutante: Brice Feillu (Agritubel).
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