Difíciles, muy difíciles se nos han puesto las cosas en este Europeo pese a haber tenido un único tropiezo en todo el torneo frente a la selección de Polonia. El empate contra la selección francesa y el pleno de victorias que ésta ha conseguido después nos pone contra las cuerdas para lograr la clasificación a las semis del torneo. Para llegar a esta ronda sólo se clasifican los dos primeros de cada grupo y España ahora mismo se encuentra tercera, a una victoria de sus dos predecesoras, precisamente Polonia y Francia.
La selección española vuelve por sus fueros. Si al abrir este Europeo decíamos que los laureles que adornaban a nuestra selección empezaban a quedar en el pasado, en estos dos primeros días de competición nuestros chicos se han encargado de demostrar lo contrario pegando dos auténticos puñetazos sobre la mesa de la competición. Si el martes fue la República Checa la que caía bajo el poder de la selección, ayer los nuestros demostraron que no fue casualidad al aplastar a Hungría sin contemplaciones.
Muy lejanos parecen los éxitos de imágenes como ésta, en la que España se confirmaba como uno de los países dominadores del panorama mundial de balonmano, pero las malas participaciones de la selección en los últimos torneos internacionales, junto a un preeuropeo irregular cerrado con una derrota ante Islandia, han sembrado las dudas acerca del rendimiento del combinado nacional.