Más lagrimas que sonrisas en la Jornada 37 de la Liga BBVA
El Barça recogió el trofeo de campeón pero la fiesta no fue completa, ya que el Osasuna se llevó los tres puntos del Camp Nou, merced a un gol de Walter Pandiani. Tres puntos que a los navarros no les sirven para abandonar los puestos de descenso y que deja todo muy abierto para la última jornada. Rubinos Pérez mosqueó a la afición culé al expulsar de formar rigurosa al debutante Marc Muniesa, un juvenil que abandonó el campo con lagrimas en los ojos.