Partido decisivo el que disputa esta noche el Barcelona. En el se juega parte de sus aspiraciones esta temporada. Se enfrenta en Alemania al Schalke 04 con motivo de los cuartos de final de la Champions. En el campeonato doméstico no lo tiene todo perdido, pero el objetivo de la Liga está muy complicado. Así, la Champions se plantea como la única forma de salvar la temporada.
Los londineses no encontraron rival en el Olympiakos y le vencieron con claridad por 3-0, en la ida se registró un empate sin goles que dejaba la eliminatoria en el aire. El Chelsea no quería que los griegos llegaran a creer en pasar la eliminatoria y a los 25 minutos ya ganaban por 2-0, con goles de Ballack y Lampard. Y para que no quedaran dudas Kalou cerró el marcador en el minuto 48.
En San Siro se enfrentaban dos equipos diametralmente opuestos, tanto en concepción futbolística, al juego especulativo y defensivo del Milán se oponía el fútbol alegre y atacante del Arsenal, como en edad de los jugadores, la edad media de Milán que saltó ayer al terreno de juego era de 30 años, mientras que la del Arsenal 24. Como se ve totalmente opuesto un estilo y una forma de entender el fútbol de uno a otro conjunto.
Si la vida da vueltas, un partido de fútbol aún da más. A los 9 minutos el portero turco Volkan Demirel practicamente estaba desterrado de su país. El Sevilla ganaba 2-0 gracias a dos tremendos fallos suyos en dos disparos fuertes pero por el centro de la portería de Dani Alves y de Keita. Fueron dos fallos enormes, impropios de un portero de un equipo de este nivel, ni en alevines se ven dos goles así. En el primero golpeó el balón con los puños para dentro de la portería y en el segundo el balón le pasó al lado de la mano sin hacer ademán ni de tirarse. Los seguidores turcos debieron de maldecir su nombre varias veces al ver como se alejaba el sueño de los cuartos de final.