El gran protagonista del All Star Game de 2017 fue Anthony Davis, que con sus 52 puntos batió el récord de anotación de la historia de estos partidos. Sin embargo, minutos después apenas se hablaba de Davis y sí de un All Star que apenas pisó unos minutos la pista, DeMarcus Cousins, y que ahora precisamente va a ser compañero de equipo de The Brow.
Desde sus inicios, la NBA estuvo dominada por los hombres altos. Prueba de ello es que hasta los 80 sólo tres jugadores exteriores lograron el premio MVP. Luego, la tendencia del juego cambió y el protagonismo comenzó a recaer en jugadores exteriores. Bird, Magic o Jordan eran el protótipo de estrella NBA: anotadores convulsivos, directores de orquesta ... El pivot se relegaba a un segundo plano.
El último año para los Sacramento Kings ha sido de lo más movido, y no precisamente en cuestiones deportivas. El equipo estuvo a punto de acabar en Seattle, con el consiguiente cambio de nombre a Sonics, pero al final la lucha del alcalde de Sacramento, el ex jugador de la NBA Kevin Johnson, y la aparición de nuevos inversores mantuvieron a la franquicia de los Kings tal que así y en la ciudad del estado de California.
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