A la Segunda División española para la temporada 2015-2016 le faltaba por conocer el nombre de sus dos últimos inquilinos. Tras los ascensos de Real Oviedo y Gimnastic de Tarragona desde la Segunda División B, quedaban todavía dos plazas por asignar entres los aspirantes, plazas que tras rondas más de playoffs han ido a parar al Huesca y al Bilbao Athletic.
La Sociedad Deportiva Huesca, después de despedir a Antonio Calderón, tenía sentado en el banquillo a Ángel Royo. El que fuera secretario técnico del equipo llegaba al banquillo como un parche temporal hasta que se encontrara un nuevo entrenador, aunque la poca prisa que se daba el Huesca en buscar un nuevo técnico hacía pensar que había confianza suficiente en Royo.
Cuando apenas quedaba una semana para que comenzara la liga, el Racing de Santander despedía a Juan Carlos Unzué, el que iba a ser su entrenador para todo el curso. En lugar de Unzué llegaba el gallego Fabri, el hombre que había estado entrenando al Granada y que justo unos días antes se había desvinculado del Huesca, equipo por el que había firmado, alegando motivos personales, en lo que se viene a denominar dejar tirado a un equipo.
Una jornada más, y ya van seis, el Almería sigue sin perder. Los de Lucas Alcáraz se mantienen invictos y ocupan la primera posición tras ganar por 0-1 al Recreativo de Huelva. En cambio, el otro equipo que quedaba invicto, el Guadalajara, se llevó una dosis de realidad tras su visita a Riazor, con 4-0 para el Deportivo y exhibición de Juan Carlos Valerón al que, si le dejan, maneja los partidos a su antojo aún a sus 36 años.
Después de la destitución de Paco López en el Cartagena, cae el segundo entrenador en Segunda División: Ángel Royo, del Huesca. El conjunto oscense es otro de esos equipos que no ha comenzado la competición y que ocupa la antepenúltima posición en la clasificación de la Liga Adelante, con sólo 4 puntos después de 1 victoria, 1 empate y 4 derrotas.
Llega la Jornada 33 a la Liga Adelante. Comienzan las 10 últimas finales que decidirán qué equipos sube o descienden, aunque las apuestas de todos ya están claras, y que equipos entran en los puestos de promoción de ascenso, donde la lucha parece mucho más abierta debido a la irregularidad que están mostrando todos los candidatos.
La tormenta institucional que vive el Rayo Vallecano es cada vez más fuerte, pero los chicos de Sandoval siguen remando fuerte para mantenerse a flote y liderar una semana más la clasificación de la Liga Adelante. Ayer, en el partido más interesante de la Jornada 29, y en medio de un nuevo bucle de protestas contra la familia Ruiz-Mateos, los de Vallecas empataron ante un correoso Granada que se adelantó en el marcador.
Con esta Jornada 29, la Liga Adelante comienza su último tercio de competición. Por delante, 14 fechas para dilucidar qué equipos suben, qué equipos juegan promoción y qué equipos bajarán al pozo de la Segunda B. Y la de este fin de semana, es una buena jornada para que cada equipo se vaya posicionando de forma definitiva, con varios partidos que enfrentan a equipos de la zona media y alta de la clasificación, y algún duelo más que interesante por la parte baja.
Al Celta le da mal de altura ser líder, y si a eso le unes la mala suerte y la buena actuación del portero del Huesca, es compresible que los oscenses se hayan llevado 3 puntos de Balaídos. Este pinchazo céltico le viene bien al Rayo para recortar diferencias con el liderato y tenerlo a tiro de piedra nuevamente. No es que estén muy bien los vallecanos, pero hicieron lo justo para salir airosos del derby frente al Alcorcón y conseguir la victoria, amén de la reconciliación con la afición, que cargó contra los dirigentes del equipo.
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