A pesar de contar con bastantes bajas y de perder a su capitán Warburton en el primer tiempo, Gales hizo honor a su condición de favorita a ganar el VI Naciones y se deshizo, en el último minuto, de Irlanda, quien no pudo vengarse de la derrota por parte de los galeses en el pasado Mundial de Nueva Zelanda.
Los dos primeros partidos de cuartos de final del Mundial de Rugby se podrían definir como inesperados. Inesperados porque los dos principales favoritos han caído ante rivales que se presentaban como meros trámites. Gales no llegaba en su mejor momento y Francia estaba muy, pero que muy mal. A pesar de ello vencieron a Irlanda y a Inglaterra respectivamente.
Comenzamos este repaso a la larga jornada internacional de ayer con la situación del Grupo A, grupo que lidera de forma incontestable Alemania. Los germanos tienen 15 puntos de 15 posibles por 7 de su máximo perseguidor, Bélgica. La última victoria la consiguió frente a Kazajstán por 4-0, con un doblete para Miroslav Klose, que no juega en el Bayern Munich pero no se cansa de hacer goles en la selección, y otro doblete de su compañero de equipo Thomas Muller.
Inglaterra ha ganado el Torneo VI Naciones de 2011, aunque la victoria haya tenido un sabor agridulce tras la disputa de la quinta y última jornada. El XV de la Rosa ha perdido su último partido frente a Irlanda, por un claro 24-8 en el Aviva Stadium, por lo que se queda sin Triple Corona, el trofeo que se le otorga al equipo británico que gana los 3 partidos frente a sus vecinos territoriales, ni sin Grand Slam, el honor de haber ganado los cinco partidos del torneo.
El descalabro francés en tierras transalpinas deja en bandeja el título del VI Naciones a la selección de Inglaterra. Sí, tal y como lo están leyendo, Francia perdió frente ante Italia por primera vez en la historia del torneo, tras un tanteo de 22-21. Con el equipo galo ganando por 5 puntos de diferencia, el centro-ala Mirco Bergamasco se convirtió en el nuevo héroe azzurri al transformar los dos golpes de castigo que dieron la victoria definitiva a su selección, victoria que sirve para alejarse de la Cuchara de Madera.