Hay un jugador en los Lakers que está llamado a hacer grandes cosas en la NBA: Lonzo Ball. En teoría, todos los focos debían de alumbrar al novato en el que los Lakers habían puesto sus esperanzas, pero en este inicio de temporada, con más de una decena de partidos ya disputados, los halagos se lo está llevando otro jugador recién llegado a los Lakers: Kyle Kuzma.
Los Lakers eligieron con el número 2 del draft a Lonzo Ball. De este modo, cumplían el sueño del joven jugador de 19 años nacido en California, que no era otro que el de vestir la camiseta púrpura y oro con su número favorito, el '2', después de haber desarrollado toda su carrera sin salir del estado (Chino Hills en su etapa de instituto y UCLA en su etapa universitaria).
Se viene, o puede venirse, revolución en Los Angeles Lakers. Tres años de derrotas, con apenas un tercio, aproximadamente, de victorias en más de 180 partidos jugados han motivado que la principal propietaria del equipo, Jeanie Buss, tome decisiones drásticas, como por ejemplo despedir a su hermano Jim de sus funciones, como también a Mitch Kupchak de las suyas, que venía ocupando desde desde el año 2000.
Por un culpa de un problema en la espalda, Steve Kerr no pudo sentarse al inicio de la temporada en el banquillo de sus Golden State Warriors. Así, al frente de la franquicia y como entrenador principal interino se quedaba uno de sus asistentes, Luke Walton, pese a que llevaba sólo una temporada como ayudante en la NBA tras su retirada.
En la NBA ya no se habla de la buena racha de los Golden State Warriors, que sigue creciendo, ni de la mala racha de los Philadelphia 76ers, que ya ha terminado. En la NBA se habla de Kobe Bryant, pues el escolta de los Lakers anunció que esta temporada será la última en la que le veamos jugar como profesional, si no media algún tipo de regreso.
La División Pacífico se presenta de lo más interesante, con unos Golden State Warriors que pretenden volver a ser los mejores y con unos Los Angeles Clippers que se han reforzado muy bien en pos de arrebatarles a los de Oakland esa condición. Analizamos ahora esta división de la Conferencia Oeste en la que también están los Kings, los Suns y, por supuesto, los Lakers.
El pívot LaMarcus Aldridge era uno de los jugadores más deseados del mercado de agentes libres. No sólo hablamos de un jugador que ha demostrado a lo largo de estos años sus virtudes, sino también de alguien que había dejado claro que no iba a seguir en su equipo, los Portland Trail Blazers, pese a los esfuerzos que estos realizasen en su continuidad.
Las lesiones continúan salpicando a la mejor liga del mundo y en los últimos días se han cobrado dos nuevas víctimas: Kobe Bryant y Brandon Jennings. Ambos dicen adiós a la temporada después de caer lesionados de gravedad, uno en el hombro y otro en el tendón de Aquiles y su vuelta se demorará un largo tiempo.
Últimamente se habla más que nunca en la NBA de los Big Three, es decir, de un gran trío, tres grandes jugadores, tres estrellas que juegan en un mismo equipo. A lo largo de la historia, ha habido muchos grandes tríos como los recientes que formaron LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh en Miami Heat o Ray Allen, Paul Pierce y Kevin Garnett en los Boston Celtics, pero en esta ocasión vamos a quedarnos con sólo tres, los tres tríos que han alcanzando juntos un mayor número de victorias.
La temporada 2014-2015 en la NBA comenzó la pasada madrugada con tres partidos. Uno se jugó en San Antonio, donde los Spurs recibieron su anillo de campeón ganando el último curso y vencieron a sus vecinos de Dallas por 1 punto. Otro se jugó en Orlando, donde los Pelicans superaron claramente a los Magic con un estelar Anthony Davis, que rozó el triple doble.
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