Los españoles somos una de las peores aficiones del fútbol europeo, las cosas como son. Quizá tenga la culpa los clubs y la federación –por el elevado precio de las entradas-, pero pocas veces se llenan los estadios y pocas veces los hinchas viajan para acompañar a sus equipos. Obviamente hay excepciones. Una de ellas es la del Athletic Club.