Gabi Milito se despide del fútbol
En verano de 2003, el Real Madrid fichaba a un jugador que nunca iba a vestir la camiseta blanca. Era argentino, se llamaba Gabriel Milito y los servicios médicos del equipo madridista habían desaconsejado su incorporación en el último instante, al descubrir que el futbolista no estaba del todo recuperado de una lesión de rodilla y que iba a ser una mala inversión.