Fútbol
Paradas Romero y la presión de ser árbitro de fútbol
No es nada fácil ser arbitro. Siempre se critica su labor independientemente de que haya sido buena o mala, siempre se les culpa del infortunio de nuestro equipo, y hoy día se les mira al dedillo todos sus aciertos o fallos, y se les valora por jugadas que ni de cien tomas distintas son fáciles de aclarar. No, lo dicho, no es fácil ser árbitro si te paras a pensarlo y te pones en su lugar por un momento.