El español Javier Fernández ha vuelto a proclamarse campeón del mundo de patinaje artístico. Después de conseguirlo en los campeonatos de 2015, celebrados en Shanghai (China), y después de proclamarse campeón de Europa por cuarto año consecutivo, el de Madrid ha cumplido los pronósticos que lo señalaban como favorito en Boston.
El madrileño Javier Fernández sigue haciendo historia en el patinaje artístico sobre hielo, colocando este deporte en nuestro país a un nivel que jamás alcanzaríamos que llegase. Y es que Fernández ha vuelto a repetir como campeón de Europa en los campeonatos que se han celebrado en Bratislava, la capital de Eslovaquia.
Este fin de semana, el deporte español tenía una cita importante: el Campeonato del Mundo de Patinaje Artístico. Esta cita en Shanghai, China, habitualmente hubiera pasado desapercibida en nuestro país y, sin embargo, va a quedar marcada para siempre en la memoria deportiva española por el triunfo de Javier Fernández.
En 1989, el soviético, porque todavía no había caído la URSS, Alexander Fadeev ganaba su tercer campeonato de Europa de patinaje artístico de forma consecutivo. En 1989 todavía no había nacido el hombre que iba a ser el siguiente en igualar la hazaña de Fadeev, la de ganar tres oros seguidos en un Europeo, el español Javier Fernández.
De Sochi 2014, Javier Fernández se volvió con un regusto amargo. A pesar de lograr una cuarta posición, que es el mejor resultado para un patinador español en toda la historia de los Juegos Olímpicos de Invierno, el madrileño soñaba con medalla, se veía con posibilidades de estar en el podio, y por eso no pudo evitar sentirse algo decepcionado por quedarse a las puertas.
El patinador Javier Fernández era quien tenía más posibilidades de lograr una medalla en estos Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014, medalla que sería la tercera de la historia para España. Sin embargo, el deportista madrileño se ha quedado con la miel en los labios, ya que ha terminado en una cuarta posición que nos deja un sabor agridulce, pues no hay medalla pero es un gran éxito estar ahí entre los mejores del mundo.
Queda menos de un mes para que comience en Sochi, Rusia, una nueva edición de los Juegos Olímpicos de Invierno. Si en los de verano, afortunadamente, España hace mucho que no se viene de vacío, en los de invierno es otro cantar. A lo largo de la historia, sólo dos medallas adornan el palmarés español: el oro de Paco Fernández Ochoa en Sapporo 1972 y el bronce de su hija Blanca 20 años después, en la ciudad francesa de Albertville.
El español Javier Fernández sigue escribiendo páginas para la historia en un deporte con muy poco seguimiento en España como es el patinaje artístico. El madrileño, después de proclamarse campeón de Europa, afrontaba esta semana un reto aún mayor: el Mundial. Esta vez no ha podido traerse de vuelta un oro pero sín un bronce que es la primera medalla de la historia para el patinaje español.
Los deportes de invierno no tienen mucho tirón en España, y no hablo de las pistas de esquí sino a nivel de competición. Por eso, cuando un deportista español consigue un gran éxito se convierte con casi toda seguridad en el primero en hacerlo. Y además, para llegar hasta ahí ha tenido que superar muchas barreras, aparte de tener que realizar muchos sacrificios.