David (Haye) derrota a Goliath (Valuev) y se proclama campeón del mundo de los pesos pesados
La velada del domingo era más que un combate de boxeo. Se trataba de un duelo de contrastes entre un gigante ruso de 2'13m. de altura, el campeón más alto de la historia, y un inglés que apenas le llega a los hombros. El ruso, un titán que semeja una bestia furibunda, haciendo honor a los rumores de que desciende de un gigante mongol, pero desde cerca destaca en poesía y se declara ávido lector de Tolstoi. Un inglés, en principio, vocinglero y fanfarrón, pero que se ruboriza cuando alguien menciona su nombre junto al de su gran ídolo, Mohammad Alí.