En la Segunda División no tienen su puesto asegurado ni los entrenadores que están haciendo bien su trabajo, o al menos eso es lo que creemos por los resultados. Valga de ejemplo el Real Oviedo, un equipo recién ascendido que está luchando por el ascenso a Primera División pero en el que, sin embargo, no hay mucha tranquilidad.
El Real Oviedo busca la salvación, una salvación que no va a conseguir marcando goles y ganando partidos, sino que tiene ganarse en los despachos. Este histórico del fútbol español, con 86 años de vida a sus espaldas, está a punto de engrosar la larga lista negra de equipos desaparecidos por las deudas si de aquí al 17 de noviembre no llega el milagro.
No recuerdo exactamente donde estaba hace 12 años cuando me enteré de la noticia de la muerte de Peter Dubovsky, pero sí recuerdo perfectamente la sensación de incertidumbre y extrañeza que me quedó, y como a mí, igual que a todos. Es más, no sé si entonces me creía lo que contaban o no. De haber sido hoy día y de haber llegado por los medios que llegan estas noticias, estoy seguro que no lo habría hecho.