En verano, Sandro Rosell posaba así de sonriente junto a Neymar Junior. El presidente del Barcelona, por entonces, no podía estar más feliz, pues se acababa de apuntar un gran tanto, el fichaje de un jugador por el que suspiraba el eterno rival desde que despuntó. No auguraba entonces que ese fichaje, o mejor dicho, el cómo se llevó la operación, iba a ser lo que acabara con su mandato como presidente.
Dmytro Chigrinski central que el F.C. Barcelona compró a finales del verano pasado, ya no es jugador azulgrana. A falta de algunos flecos, el club ha acordado su venta al Shakthar Donestk, su equipo de procedencia y por un precio de 15 millones de euros, 10 millones menos que la cantidad que invirtió el Barça, que ascendió a 25 millones.
Este domingo el F.C. Barcelona vivió su jornada electoral y como era más que previsible Sandro Rosell contó con la amplia mayoría de los votos así que se convertirá en nuevo presidente azulgrana. Rosell obtuvo el apoyo mayoritario de los socios consiguiendo el 61,35% de los votos mientras que su perseguidor más cercano fue Agustí Benedito, que obtuvo el 14,09%.
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