No hubo lugar a sorpresas, los clubs que tenían el ascenso en su mano no lo dejaron escapar. Ambos, Spórting y Málaga, jugaban en casa ante dos clubs que no se jugaban absolutamente nada en el envite (quizás una suculenta prima llegada desde San Sebastián) pero pudo más el hambre del ascenso que unos miles de euros (si es que los había, jeje).