Se estrenaban el nuevo Real Madrid y Pellegrini en el Estadio Santiago Bernabéu, que presentaba una buena entrada teniendo en cuenta los precios que se manejan en esta Peace Cup, ante un modesto Al Ittihad que derrochó un enorme esfuerzo físico par frenar a un equipo merengue poco rodado y con varios defectos por pulir. Faltó más transición entre la defensa y el ataque, y sólo las combinaciones entre Cristiano y Benzema, y algún que otro remate de Raúl llevaron peligro a la portería saudí.