Ayer tuvo lugar la disputa de cinco encuentros correspondientes a la ida de la fase previa de la Liga de Campeones en la que los equipos buscan las últimas plazas que dan acceso a la fase de grupos. En esta fase previa se encuentra el Atlético de Madrid, que esta noche a partir de las 20:45 jugará en Atenas ante Panathinaikos.
Este fin de semana ha comenzado en Alemania la Bundesliga con la disputa de la primera jornada. El actual campeón, Wolfsburgo, no tuvo problemas para comenzar con victoria ante el Stuttgart que presentaba la novedad de Aleksander Hleb en sus filas. El equipo de la Volkswagen venció por dos goles a cero con tantos del serbio Zvjedzan Misimovic y del brasileño Grafite, ambos en la segunda parte.
Ayer domingo se disputaron los últimos encuentros pendientes de la segunda eliminatoria de la Copa Intertoto. No hubo sorpresas en las eliminatorias resueltas ayer. Algunas de ellas, incluso, se resolvieron con facilidad, como fue el caso del Rosenborg noruego ante el Ekranas lituano o del Saturn de Moscú ante el modesto equipo luxemburgués del Etzella Ettelbruck.
El sábado el Stuttgart venció al Werder Bremen por 6-3, un un partido propio de otras épocas, del siglo pasado. Dos equipos buscado la portería contraria se dieron un festín de goles. Como en los viejos tiempos de la Bundesliga de los años 70, cuando las goleadas y el fútbol de ataque primaban en su potente liga. No era nada difícil que varios equipos acabasen la liga con más de 70 goles a favor, incluso 80 y 90 goles eran cifras usuales. Equipos como el Bayern de Munich y el Borussia Monchengladbach eran apisonadoras atacantes cuya única obsesión era el marco contrario.
El equipo de la segunda división alemana tumbó en los penaltis al Stuttgart en el estadio de estos últimos y se clasifica para las semifinales de esta competición. Los de la antigüa Alemania Oriental rememoran tiempos más gloriosos y ya sueñan con clasificarse para la final, aunque en la competición de liga ocupan puesto de descenso a la tercera categoría del fútbol alemán. El Stuttgart sigue con su mala campaña y sólo le queda intentar obtener la mejor clasificación posible en la liga donde pulula por el medio de la tabla, increible el bajón de este equipo que la temporada anterior se alzó con el título de liga. Esta temporada fue eliminado en la primera fase de la Liga de Campeones, sin obtener siquiera el billete para la Uefa, y ahora es eliminado de la Copa por un segunda y no precisamente de los punteros.