Toronto Raptors se entona en el este

Sólo 3 equipos de los últimos 14 a los que se ha enfrentado Toronto Raptors han sido de la conferencia rival, la conferencia Oeste. De esos 14 partidos han vencido en 8, incluyendo los 4 últimos, permitiendo una media de 97 puntos por partido y mantiéndose 12 victorias a 0 derrotas cuando su rival anota menos de 100 puntos. Simplemente increíble la irregularidad de este equipo en defensa.

Si son capaces de concentrarse, de defender duro, de olvidarse un poco de atacar y aplicar energía en defender y de ir fuerte a la ayuda y al rebote serán capaces de dejar a su rival, en muchos casos, por debajo de 100 puntos. Siempre que hagan eso, ganarán. Tan simple como eso: por una razón igual de simple que ese razonamiento: en ataque están tan sobrados de talento puro que es virtualmente imposible que no logren anotar más de 100 puntos en un partido. Lo mismo le pasa a Boston Celtics: la diferencia es que ellos llevan años defendiendo bien. Y por eso tienen el mejor récord del este.

El asunto es que al menos Toronto se está dando cuenta de ello y está aplicando intensidad en su conferencia, donde se juegan los garbanzos, donde se juega el futuro de su estrella y la razón de ser de sus aficionados y de su equipo, Chris Bosh. Ahora mismo están 6º de la conferencia a un partido de Miami, 5º, y a mucha distancia de lo 4 de arriba, que son prácticamente intocables. La esperanza es acabar dentro de play-offs y haber mejorado lo suficiente como para plantar cara en la primera ronda y demostrarle a Bosh que, si se queda y lidera a este equipo emergente, con contratos largos en sus principales figuras (Bargnani, Turkoglu, Calderón, Jack tienen contratos de mínimo 3 años), Toronto puede convertirse en candidato al anillo.

Todo esto pasa por ver si Triano es capaz de obligar a sus jugadores a defender como lo hacen de cuando en cuando. A dejarse la piel por su equipo y a no figurar de cara a la galería con tiritos a media vuelta. Por ahora no les está yendo mal, pero queda aún mucho que hacer. La pena es que Calderón no esté participando de nada de esto.

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