La UD Salamanca, 90 años de historia que tocan con su fin
Con un tuit que rezaba «Hoy es el día más triste de mis 90 años de historia. Estoy en cada una de vuestras lágrimas. Viviré siempre en vuestros corazones. #HalaUnión» la Unión Deportiva Salamanca oficializaba, por decirlo de algún modo, su desaparición. Son 90 años de historia los que se perderán una vez el club se liquide definitvamente.
El Salamanca es otro de esos clubes de España, con cierta solera ya, que han caído en desgracia ahogado por las deudas. A todos se nos vienen muchos casos parecidos a la cabeza, y puede que no sea el último, porque hay bastantes clubes cuyo futuro este verano es más incierto que nunca. Clubes con historia también, como Sporting, Racing o Deportivo, y andan también con la soga al cuello.
El Salamanca entra en disolución, después de que no se pudiera sacar adelante el concurso de acreedores. Son 23 millones de deuda los que han acabado con la entidad que presidía desde hacía algunos años Juan José Hidalgo. Algunos apuntan que este hombre es el culpable, y otros apuntan a que él propuso soluciones que no se oyeron. En estos casos, cada uno siempre barre para casa.
Lo único cierto en este caso, y en todos en general, es que habrá muchos culpables, pero los únicos que pagarán son los principales perjudicados, o sea, la afición. La afición salmantina pena ahora por la muerte de su equipo de fútbol, en espera de un incierto futuro. Sus bienes y su plaza salen a subasta, y aún queda una minoría que no se da por vencido, que espera que ocurra un milagro de última hora y aparezca un salvador.
La solución pasaría por cubrir muchos frentes, porque se le adeudan sueldos a jugadores de esta y la anterior campaña, por ejemplo. Otra solución para que el fútbol volviera a El Helmántico sería refundar el club, y o bien empezar de cero o bien comprar la plaza que la Unión deja en Segunda B, que sale a subasta por un módico precio de 500 mil euros. Para todo esto, como en todo, hay disparidad de opiniones.
Fundado en 1923, la entidad salmantina ha sido uno de los equipos más veteranos en la Segunda División, con 34 temporadas. En Primera División llegó a jugar sólo 12 años, la última vez en 1996, y su mejor clasificación en una liga fue un séptimo puesto. Ahora, dice adiós un 18 de junio de 2013, una fecha que quedará marcada a fuego en el sentir de una ciudad.