Un empate con sabor a victoria
El Bayern de Munich y el Getafe empataron ayer a uno en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa de la UEFA. Fue un buen partido de fútbol, muy vibrante y con emoción hasta los últimos minutos.
Los madrileños saltaron al terreno de juego algo dormidos, con los nervios de un debutante ante un gran público. Y es que el Allianz Arena de Munich pesa. Esto lo aprovechó el Bayern que salió en tromba intentando intimidar aún más al Geta. Fruto de ello llegó el primer gol de los alemanes. Un cabezazo inapelable del gigantón Luca Toni a la salida de un córner ponía de cara la eliminatoria al Bayern.
Quizá era esto lo que necesitaban los azulones para despertar, puesto que después del gol se quitaron los nervios y empezaron a jugar como saben. Un remate de cabeza que sacaron los alemanes bajo palos fue el primer aviso de los del sur de la capital.
En la segunda parte no hubo color. El Getafe no paraba de buscar el empate y los alemanes jugaban a la contra. Un remate de Manu del Moral al palo dejo helados a los alemanes. Y en el minuto 90 una sensacional jugada de Contra acabó con una vaselina formidable en el fondo de la red. Un gol que hacía justicia a lo visto en el terreno de juego.
La nota negativa del partido fue la tarjeta amarilla que el árbitro mostró a Granero, cuando este le recriminaba una clara agresión de Kahn. Con ella cumple ciclo y se perderá el partido de vuelta. El codazo es muy claro, así esperemos que el Comité de disciplina le retire la amarilla.
A buen seguro que a partir de hoy en Alemania sitúan mucho mejor dónde se encuentra el término municipal de Getafe.
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