Uno de los nuestros
La edición de este año de Wimbledon tendrá muchos alicientes. Suiza podría arrebatarle a España el número uno de la ATP, será la ocasión en la que nuestro país envíe un mayor número de tenistas al torneo y por último, Inglaterra cuenta con Andy Murray llamado a hacer las delicias del respetable londinense.
Gran Bretaña nunca ha sido una potencia del tenis mundial. De hecho, el público del Reino Unido está muy acostumbrado a buscar sus favoritos entre los tenistas de otras nacionalidades. Si hacemos un poco de memoria, recordaremos que el último estandarte de la flema tenística inglesa fue Tim Henman. Este jugador nació en Oxford y siempre prometió más de lo que consiguió. Las esperanzas que su público depositaba en el eran eso, esperanzas, más que auténticas expectativas. Su logro más importante fue alcanzar las semifinales de este mismo torneo en 2001, hecho que no lograba ningún inglés desde que Roger Taylor lo consiguiese en 1970.
Este año las entradas de este legendario torneo cuentan con una ilusión especial: Andy Murray. Este tenista escocés se ha revelado como una apuesta segura, con él el público londinense tiene mucho menos miedo de albergar esperanzas que puedan caer en saco roto. Es cierto que en su camino hacia la ensaladera probablemente tendrá que vérselas contra dos de los mejores tenistas de la historia,aunque si revisamos su trayectoria en el circuito veremos que ya ha conseguido derrotar a ambos en varias ocasiones.
¿Conseguirá Andy Murray darle al público inglés, cansado de decepciones, la alegría que tanto se merece? Federer está convencido de que no, el número uno de la clasificación mundial es un premio demasiado tentador como para dejarlo escapar. El suizo no depende sólo de sí mismo, está pendiente como todos de ver si el manacorí asistirá a revalidar su título. Sin embargo, el de Basilea hará todo lo que esté en su mano por recuperar un trono que merece por lo menos tanto como Rafael Nadal.