Varios jugadores del Real Betis podrían estar contagiados de la gripe A

El Real Betis se aisla en su Ciudad Deportiva y no precisamente porque Antonio Tapia quiera preparar el partido a puerta cerrada. Si hace días hablabamos de como el famoso virus se extendía por el vestuario del Estudiantes, hoy con el conjunto verdiblanco podríamos tener el primer caso de importancia en el fútbol español. A falta de conocer los resultados de los análisis, cinco jugadores de la primera plantilla del equipo andaluz estarían contagiados del virus H1N1 y otros cinco comienzan a presentar los síntomas. Y esto sólo sería el principio.

Sergio García, Carlos García, Arzu, Nelson y Sunny son los cinco jugadores que presentaron los mismos síntomas. A esta lista el doctor del Betis Tomás Calero tuvo que ir añadiendo nombres: Damiá, Israel, Nano, Ricardo, Juande y hasta uno de los utilleros del equipo, Manuel Barrera. Ante esta situación, ya se han visto las primeras mascarillas en la Ciudad Deportiva del Betis y el entrenador ha tenido que suspender algunas sesiones de entrenamiento.

Sea o no sea gripe A, el jefe de los servicios médicos del Betis ya ha aclarado que la enfermedad no supondría ningún riesgo para la salud de los jugadores y que ni siquiera necesitarían hospitalización, pero en ningún momento estará en condiciones de disputar el próximo encuentro de Liga. Por tanto, el conjunto verdiblanco va a pedir la suspensión del encuentro al Comité de Competición de la RFEF, ya que es probable que para el domingo tenga a más de media plantilla de baja.

Su próximo rival, el Villarreal B, no ha puesto pegas a la posibilidad de aplazar el partido previsto para el domingo a las 17 horas. El club groguet ha emitido un comunicado haciendo saber que acatará la decisión que tome la RFEF y que comprende las circunstancias especiales por la que están pasando en Sevilla, y algunos de los jugadores han manifestado la preocupación que sienten por la posibilidad de contagio. Es más, al filial no le vendría mal retrasar el partido ya que de jugarse el domingo no podría contar con su portero titular ni con su goleador Marco Rubén.

Curiosamente, en el Real Betis existe un precedente de suspensión de partido por una infección vírica. En 1997 el por entonces entrenador Lorenzo Serra Ferrer no podía contar con hasta siete jugadores por gripe (Bjeliça, Alfonso, Alexis, Olías, Cañas, Vidakovic y Nadj) y entre lesionados y sancionados no pudo completar una convocatoria para un partido ante el Sporting de Gijón. El partido se suspendió, y aquella gripe acabó alcanzando también al mister y hasta el presidente, Manuel Ruíz de Lopera.

Vía | Marca

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