Viceversa
Las semifinales femeninas de Roland Garros están tomando un cariz realmente curioso. Serena Williams, una de las principales favoritas, debía clasificarse para encontrarse en semis con Sorana Cirstea, revelación del torneo. Sin embargo, todo ha ocurrido al revés. La calidad de Kuznetsova ha podido con la potencia de Williams y la experiencia de Stosur hizo que la rumana pagara la novatada.
La menor de las Williams no estuvo a la altura de las circunstancias. El partido se fue casi a las tres horas de duración, pero fueron muchos los tramos en los que la norteamericana estuvo completamente desconectada. El comienzo de los sets es decisivo, hay que mantener la concentración, pero la menor de las Williams estaba errática, desmotivada.
Por el contrario, Kuznetsova no dudó en ningún momento del partido. Su juego se basó en saber colocarse en la pista y aprovechar las fisuras de Williams, nada fiable durante el encuentro. Al final, 7-6, 5-7 y 7-5 para la rusa. Su determinación pudo con una Serena que no supo estar serena.
En el partido del que saldría la rival de Kuznetsova la historia fue muy distinta. Samantha Stosur, número 32 del ranking de la WTA, es una tenista curtida en la alta competición y supo cómo manejar una Sorana Cirstea demasiado excitada por la emoción del momento. La australiana solo necesitó una 1hora y 25 minutos para endosarle a Cirstea un claro y contundente 6-1 y 6-3. Hasta ahora la rumana se había convertido en la revelación del torneo, pero Stosur no la dejó respirar. Un juego muy duro y con mucho movimiento hicieron que Cirstea apenas se diera cuenta de que el partido había concluido.