Vinokourov anuncia su retirada del ciclismo

Es lunes, es día de descanso en el Tour de Francia 2011 y los ciclistas se relajan y recuperan fuerzas antes de afrontar la última y decisiva semana de carrera en la que se nos tienen que despejar todas las dudas sobre este Tour. Es lunes, y relacionado con el ciclismo, no se habla sino de otra cosa que sobre un ciclista que formó parte de los que tomaron la salida en la Grande Boucle, pero que ya no forma parte del pelotón de supervivientes.

El día que vimos abandonar el Tour a Alexandre Vinokourov fue un día triste, no sólo porque se fue uno de los ciclistas más combativos dentro del pelotón, sino por la forma en que sucedió. El kazajo sufrió una grave lesión, fractura de peroné, tras una fea y peligrosa caida en la que lo vimos despeñarse terraplén abajo. Más triste va a ser ese recuerdo si es el último que nos va a quedar de este ciclista sobre la carretera, si cumple con lo que ha declarado el propio Vinokourov a la televisión francesa.

De 37 años, Vinokourov hizo público que se iba a retirar del ciclismo profesional como corredor en activo, aunque seguiría relacionado con el equipo Astana, un equipo que él mismo ayudó a crear gracias en parte a la estrecha amistad que le une con el primer ministro de su país. Las palabras de Vino al medio francés fueron las siguientes:

Todavía estoy esperando volver a subirme en una bicicleta, pero como aficionado, por mi salud. Como profesional, me detengo aquí, van a buscar otro papel para mí en el equipo

Personalmente, y pese a la edad del ciclista y la gravedad de la lesión, yo creo que hay que coger estas palabras con alfileres ya que, por ejemplo, no es la primera vez que anuncia su retirada. Aquello sucedió cuando fue sancionado por dopaje en el año 2007 Tampoco olvido que uno de los sueños del Vinokourov es participar en los Juegos Olímpicos de 2012 y poder reportar una medalla a Kazajstán, el que sería el mejor broche posible a una gran carrera deportiva.

Una gran carrera plagada de victorias aunque muchas de ellas marcadas por la sospecha del doping. Aún así, se recordará a aquel Vinokourov que ganó la Vuelta a España y que hizo un podio en el Tour y a aquel Vinokourov que devoraba kilómetros contra el crono o que era capaz de batir a un pelotón en los Campos Elíseos, como en el Tour de 2005. Y mejor eso que seguir hurgando en las heridas de la Operación Puerto, pues este ciclista ya pagó su pena y no todos pueden decir lo mismo.

Vía | El País

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