Vitamina C: ¿para qué sirve y cuál es la cantidad recomendada?
Seguramente ya habrás escuchado que la vitamina C, también llamada ácido ascórbico, tiene una buena cantidad de propiedades beneficiosas para los deportistas. Entre sus funciones más conocidas está la de favorecer la regeneración de los músculos, además de fortalecer el sistema inmunológico; aunque hay muchas más. Te ayudamos a descubrirlas.
Para qué sirve la vitamina C
En primer lugar, es un potente antioxidante para nuestro cuerpo; de manera que, entre sus funciones, ayuda a proteger nuestro organismo de los radicales libres. Se trata de compuestos que se generan al transformar los alimentos en energía, pero que también se encuentran en el ambiente. Por ejemplo, en los rayos ultravioletas o en la contaminación.
Por otro lado, la vitamina C facilita la absorción del hierro que incorporamos gracias a nuestra alimentación. Este nutriente, a su vez, fortalece nuestro sistema inmunitario; de ahí que la C sea beneficiosa para protegernos y prevenir enfermedades, en especial las cardiovasculares, la degeneración macular y las cataratas o el resfriado común. Y como también favorece la producción de colágeno, es una vitamina necesaria para que las heridas cicatricen.
Sin embargo, no debemos tomar vitamina C en exceso, pues esto sería perjudicial. Nos causaría vómitos, diarrea y cólicos estomacales. Además, las personas que sufren hemocromatosis (una enfermedad que provoca exceso de hierro) podrían empeorar. Esto nos lleva a detenernos en cuál es la cantidad diaria adecuada de esta vitamina, para lograr una cantidad adecuada.
¿Cuál es la cantidad recomendable de vitamina C?
La cantidad diaria de este nutriente dependerá de cada individuo. En gran medida, viene determinada por nuestra edad y sexo.
Las mujeres necesitan, en edad adulta, unos 75 miligramos al día; aunque, si está embarazada, la cantidad asciende hasta los 80, y si se encuentra en periodo de lactancia, sube a 120. Un hombre adulto, en cambio, precisa 90 miligramos de vitamina C diarios. Por su parte, una fémina adolescente necesita en torno a 65 miligramos por día (80 si está embrazada y 115 en fase de lactancia), mientras que su coetáneo varón requiere 75.
Un bebé de hasta seis meses necesita 40 miligramos. Pero entre los seis y los doce meses la cantidad asciende a 50. Finalmente, los niños, con independencia de su sexo, precisan las siguientes cantidades en función de su edad:
- De uno a tres años: 15 miligramos diarios.
- De tres a ocho años: 25 miligramos.
- De ocho a catorce años: 45 miligramos al día.
Estas cantidades son muy importantes, ya que la carencia de vitamina C puede debilitar nuestro sistema inmunológico. Y, en casos extremos, causar enfermedades como anemia o escorbuto, que, de no ser tratadas, pueden ser muy graves.
Para evitar un déficit, es importante cuidar nuestra alimentación e incorporar en nuestra dieta alimentos ricos en vitamina C. En caso de necesitar un aporte extra, es posible comprar vitamina C en forma de complementos alimenticios, opción que los expertos pueden recomendar a la hora de completar ciertas dietas, o para conseguir la cantidad diaria recomendada en diversas circunstancias, como es el caso de enfermedades u otras particularidades.
En conclusión, la vitamina C es básica para nuestra salud. Nos ayuda a prevenir enfermedades, refuerza el sistema inmunitario y permite que nuestro organismo desarrolle sus funciones reguladoras de forma correcta, con los beneficios que trae para la práctica deportiva.
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